Un buen matrimonio no se forja de la noche a la mañana
Un buen matrimonio no se forja de la noche a la mañana, sino que se construye poco a poco. Sin sacrificio no hay logros. Sin interés no hay resultados. Sin apoyo no hay progreso. Sin paciencia los problemas se hacen largos. Sin humildad habrá fortalezas de orgullo y falta de perdón. Sin amor, no hay matrimonio. Y sin Dios en medio, definitivamente no tienen nada. "Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia" Salmo 127:1