Esta clase de temas que para muchos es un tabú, pero que también es necesario responder a esta clase de preguntas, que surgen en el mundo cristiano y secular. Trataremos de responder esta pregunta a la luz de la palabra de Dios.
Para muchos el sexo oral y anal es permitido, siempre y cuando se practique dentro del vínculo del matrimonio, muchos lo ven normal en una sociedad cada día más “liberal y moderna”.
¿Pero será esto agradable a Dios?, ¿Que dice la Biblia sobre esto?
Quiero aclarar que no hay ningún mandato explícito y directo en la Biblia que diga “No tendrás sexo oral y anal porque es pecado”. Pero si tenemos abundancia de principios que prueban que Dios condena este tipo de actos. Analicemos algunos:
“Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.” Hebreos 13:4
La palabra honroso significa, algo santo, algo sagrado. El matrimonio y el acto sexual es algo sagrado para Dios (Génesis 1:27,28). Pero el matrimonio se pervierte cuando sólo sirve para propósitos indignos e inmorales, y pierde la cualidad de ser “honroso y santo”.
“que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios;” 1 Tesalonicenses 4:4-5
Concupiscencias se podría traducir como lujuria o deseos pervertidos. Dios llama a tratar las relaciones sexuales en santidad y honor. Y añade; no como los gentiles que no conocen a Dios.
La lascivia es otra palabra sinónima para referirse a una persona pervertida en acto sexual, la lascivia es un fruto de la carne, según el apóstol Pablo.
“Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,” Gálatas 5:19
Desde esta perspectiva podemos afirmar que el sexo oral y anal es pecado. La misma naturaleza nos enseña, el ano fue creado para excretar materia fecal, no para introducir algo dentro, es el mismo principio usado con el homosexual, una desviación sexual. La mujer que permite esto, se ha trasformado en un objeto sexual, más que una esposa. En otras palabras están actuando peor que un animal, porque hasta hoy en día los animales se reproducen de forma normal y natural.
Hablando del acto oral, los análisis clínicos y médicos afirman que una buena parte de enfermedades en la boca es por causa del sexo oral, una buena cantidad de microbios y bacterias se acumulan en los órganos genitales masculinos y femeninos.
Basados en lo citado anteriormente, el sexo es tan santo y puro para Dios, que en el mismo acto está presente Dios, pues Dios está donde existe santidad (Proverbios 5:15), no nos podemos imaginar que Dios estará presente en un sexo anal y oral.
El sexo oral, el sexo anal, se considera entre los aspectos de la sodomía, término que proviene de sodomita, y para referirse a toda clase de depravación sexual. El sexo y el matrimonio son sagrados y benditos, y no debe de pervertirse o degradarse. Muchos usan el matrimonio como matiz para para ocultar todo tipo de depravación.
Los hijos de Dios que se preparan para la patria celestial evitarán esta clase de perversidad, Pablo dice:
“Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas.” Colosenses 3:5-7
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