Las 7 palabras de Jesús en la cruz del Calvario
Las 7 palabras de Jesús en la cruz del Calvario.
Si buscamos diligentemente en los evangelios del Nuevo Testamento, encontramos que Jesús hablo 7 veces cuando estaba en la Cruz, es por eso que los religiosos Cristianos han llamado las 7 Palabras, aunque mas apropiado sería decir las 7 frases, ya que en los evangelios se registra que Jesús habló 7 veces mientras estaba en la cruz. Dependiendo la cultura quizás sería apropiado decir las 7 veces que Jesús tomó la palabra en la cruz.
Las 7 Palabras
(De Jesús en la Cruz)
Pastor David Villacís
Primera Palabra
Luc.23.34. Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.
35. Y el pueblo estaba mirando; y aun los gobernantes se burlaban de él, diciendo: A otros salvó; sálvese a sí mismo, si éste es el Cristo, el escogido de Dios.
36. Los soldados también le escarnecían, acercándose y presentándole vinagre,
37. y diciendo: Si tú eres el Rey de los judíos, sálvate a ti mismo.
38. Había también sobre él un título escrito con letras griegas, latinas y hebreas: ESTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS.
Jesucristo nos trajo el evangelio del perdón, su mensaje principal durante el ministerio de Jesús en la tierra fue el Perdón
El corazón de la Biblia Juan 3:16 esta basado en el perdón de Dios para la humanidad.
La enseñanza del hijo pródigo, trae consigo la muestra del Amor de Dios para con nosotros
La oración modelo que Jesús nos enseñó tiene como parte primordial un perdón condicional "y perdónanos nuestras deudas así como perdonamos a nuestros deudores"
Cuando le traen para juzgar un problema de herencia, su respuesta es: ¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor?
Sus discípulos le preguntan hasta cuantas veces perdonare a mi hermano que me ofende? ¿Hasta siete?Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.
Jesús también cuenta la historia del deudor para con el rey, a quien el rey perdono porque el siervo lloraba, pero cuando el siervo actuó con avaricia, y no perdonó a su amigo, el rey le castigo duramente.
La historia de María Magdalena es una conmovedora historia de perdón incondicional para el que se arrepiente.
La historia de la mujer Samaritana, es otra muestra de perdón incondicional para el que reconoce sus pecados.
Gén.18.23. Y se acercó Abraham y dijo: ¿Destruirás también al justo con el impío?
24. Quizá haya cincuenta justos dentro de la ciudad: ¿destruirás también y no perdonarás al lugar por amor a los cincuenta justos que estén dentro de él?
25. Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?
26. Entonces respondió Jehová: Si hallare en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a todo este lugar por amor a ellos.
Gén.50.17. Así diréis a José: Te ruego que perdones ahora la maldad de tus hermanos y su pecado, porque mal te trataron; por tanto, ahora te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre. Y José lloró mientras hablaban.
1Pe.2.21. Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas;
22. el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca;
23. quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente;
24. quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
25. Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.
Éxo.34.8. Entonces Moisés, apresurándose, bajó la cabeza hacia el suelo y adoró.
9. Y dijo: Si ahora, Señor, he hallado gracia en tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de nosotros; porque es un pueblo de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y tómanos por tu heredad.
10. Y él contestó: He aquí, yo hago pacto delante de todo tu pueblo; haré maravillas que no han sido hechas en toda la tierra, ni en nación alguna, y verá todo el pueblo en medio del cual estás tú, la obra de Jehová; porque será cosa tremenda la que yo haré contigo.
11. Guarda lo que yo te mando hoy; he aquí que yo echo de delante de tu presencia al amorreo, al cananeo, al heteo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo.
12. Guárdate de hacer alianza con los moradores de la tierra donde has de entrar, para que no sean tropezadero en medio de ti.
Núm.14.19. Perdona ahora la iniquidad de este pueblo según la grandeza de tu misericordia, y como has perdonado a este pueblo desde Egipto hasta aquí.
20. Entonces Jehová dijo: Yo lo he perdonado conforme a tu dicho.
21. Mas tan ciertamente como vivo yo, y mi gloria llena toda la tierra,
1Re.8.39. tú oirás en los cielos, en el lugar de tu morada, y perdonarás, y actuarás, y darás a cada uno conforme a sus caminos, cuyo corazón tú conoces (porque sólo tú conoces el corazón de todos los hijos de los hombres);
2Cr.6.27. tú los oirás en los cielos, y perdonarás el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel, y les enseñarás el buen camino para que anden en él, y darás lluvia sobre tu tierra, que diste por heredad a tu pueblo.
2Cr.7.14. Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
15. Ahora estarán abiertos mis ojos, y atentos mis oídos, a la oración en este lugar:
Neh.9.17. No quisieron oír, ni se acordaron de tus maravillas que habías hecho con ellos; antes endurecieron su cerviz, y en su rebelión pensaron poner caudillo para volverse a su servidumbre. Pero tú eres Dios que perdonas, clemente y piadoso, tardo para la ira, y grande en misericordia, porque no los abandonaste.
Job.7.21. ¿Y por qué no quitas mi rebelión, y perdonas mi iniquidad? Porque ahora dormiré en el polvo, Y si me buscares de mañana, ya no existiré.
Sal.32.1. [Salmo de David. Masquil.] Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado.
2. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, Y en cuyo espíritu no hay engaño.
3. Mientras callé, se envejecieron mis huesos En mi gemir todo el día.
4. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano. Selah
5. Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Selah
Sal.86.4. Alegra el alma de tu siervo, Porque a ti, oh Señor, levanto mi alma.
5. Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, Y grande en misericordia para con todos los que te invocan.
6. Escucha, oh Jehová, mi oración, Y está atento a la voz de mis ruegos.
7. En el día de mi angustia te llamaré, Porque tú me respondes.
Sal.103.1. [Salmo de David.] Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre.
2. Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.
3. Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias;
4. El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias;
5. El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila.
Jer.33.7. Y haré volver los cautivos de Judá y los cautivos de Israel, y los restableceré como al principio.
8. Y los limpiaré de toda su maldad con que pecaron contra mí; y perdonaré todos sus pecados con que contra mí pecaron, y con que contra mí se rebelaron.
9. Y me será a mí por nombre de gozo, de alabanza y de gloria, entre todas las naciones de la tierra, que habrán oído todo el bien que yo les hago; y temerán y temblarán de todo el bien y de toda la paz que yo les haré.
Dan.9.8. Oh Jehová, nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres; porque contra ti pecamos.
9. De Jehová nuestro Dios es el tener misericordia y el perdonar, aunque contra él nos hemos rebelado,
Miq.7.18. ¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia.
19. Él volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.
Mat.6.12. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
13. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
14. Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;
15. mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
Mat.9.2. Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados.
Mar.2.9. ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados, o decirle: Levántate, toma tu lecho y anda?
10. Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico):
11. A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.
12. Entonces él se levantó en seguida, y tomando su lecho, salió delante de todos, de manera que todos se asombraron, y glorificaron a Dios, diciendo: Nunca hemos visto tal cosa.
Mar.11.24. Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.
25. Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.
26. Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.
Luc.7.41. Un acreedor tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta;
42. y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos le amará más?
43. Respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel a quien perdonó más. Y él le dijo: Rectamente has juzgado.
44. Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos.
45. No me diste beso; mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies.
46. No ungiste mi cabeza con aceite; mas ésta ha ungido con perfume mis pies.
47. Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama.
48. Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados.
Col.3.13. soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
1Ju.1.8. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.
9. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
24. Quizá haya cincuenta justos dentro de la ciudad: ¿destruirás también y no perdonarás al lugar por amor a los cincuenta justos que estén dentro de él?
25. Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?
26. Entonces respondió Jehová: Si hallare en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a todo este lugar por amor a ellos.
Gén.50.17. Así diréis a José: Te ruego que perdones ahora la maldad de tus hermanos y su pecado, porque mal te trataron; por tanto, ahora te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre. Y José lloró mientras hablaban.
1Pe.2.21. Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas;
22. el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca;
23. quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente;
24. quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
25. Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.
Éxo.34.8. Entonces Moisés, apresurándose, bajó la cabeza hacia el suelo y adoró.
9. Y dijo: Si ahora, Señor, he hallado gracia en tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de nosotros; porque es un pueblo de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y tómanos por tu heredad.
10. Y él contestó: He aquí, yo hago pacto delante de todo tu pueblo; haré maravillas que no han sido hechas en toda la tierra, ni en nación alguna, y verá todo el pueblo en medio del cual estás tú, la obra de Jehová; porque será cosa tremenda la que yo haré contigo.
11. Guarda lo que yo te mando hoy; he aquí que yo echo de delante de tu presencia al amorreo, al cananeo, al heteo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo.
12. Guárdate de hacer alianza con los moradores de la tierra donde has de entrar, para que no sean tropezadero en medio de ti.
Núm.14.19. Perdona ahora la iniquidad de este pueblo según la grandeza de tu misericordia, y como has perdonado a este pueblo desde Egipto hasta aquí.
20. Entonces Jehová dijo: Yo lo he perdonado conforme a tu dicho.
21. Mas tan ciertamente como vivo yo, y mi gloria llena toda la tierra,
1Re.8.39. tú oirás en los cielos, en el lugar de tu morada, y perdonarás, y actuarás, y darás a cada uno conforme a sus caminos, cuyo corazón tú conoces (porque sólo tú conoces el corazón de todos los hijos de los hombres);
2Cr.6.27. tú los oirás en los cielos, y perdonarás el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel, y les enseñarás el buen camino para que anden en él, y darás lluvia sobre tu tierra, que diste por heredad a tu pueblo.
2Cr.7.14. Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
15. Ahora estarán abiertos mis ojos, y atentos mis oídos, a la oración en este lugar:
Neh.9.17. No quisieron oír, ni se acordaron de tus maravillas que habías hecho con ellos; antes endurecieron su cerviz, y en su rebelión pensaron poner caudillo para volverse a su servidumbre. Pero tú eres Dios que perdonas, clemente y piadoso, tardo para la ira, y grande en misericordia, porque no los abandonaste.
Job.7.21. ¿Y por qué no quitas mi rebelión, y perdonas mi iniquidad? Porque ahora dormiré en el polvo, Y si me buscares de mañana, ya no existiré.
Sal.32.1. [Salmo de David. Masquil.] Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado.
2. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, Y en cuyo espíritu no hay engaño.
3. Mientras callé, se envejecieron mis huesos En mi gemir todo el día.
4. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano. Selah
5. Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Selah
Sal.86.4. Alegra el alma de tu siervo, Porque a ti, oh Señor, levanto mi alma.
5. Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, Y grande en misericordia para con todos los que te invocan.
6. Escucha, oh Jehová, mi oración, Y está atento a la voz de mis ruegos.
7. En el día de mi angustia te llamaré, Porque tú me respondes.
Sal.103.1. [Salmo de David.] Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre.
2. Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.
3. Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias;
4. El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias;
5. El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila.
Jer.33.7. Y haré volver los cautivos de Judá y los cautivos de Israel, y los restableceré como al principio.
8. Y los limpiaré de toda su maldad con que pecaron contra mí; y perdonaré todos sus pecados con que contra mí pecaron, y con que contra mí se rebelaron.
9. Y me será a mí por nombre de gozo, de alabanza y de gloria, entre todas las naciones de la tierra, que habrán oído todo el bien que yo les hago; y temerán y temblarán de todo el bien y de toda la paz que yo les haré.
Dan.9.8. Oh Jehová, nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres; porque contra ti pecamos.
9. De Jehová nuestro Dios es el tener misericordia y el perdonar, aunque contra él nos hemos rebelado,
Miq.7.18. ¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia.
19. Él volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.
Mat.6.12. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
13. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
14. Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;
15. mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
Mat.9.2. Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados.
Mar.2.9. ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados, o decirle: Levántate, toma tu lecho y anda?
10. Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico):
11. A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.
12. Entonces él se levantó en seguida, y tomando su lecho, salió delante de todos, de manera que todos se asombraron, y glorificaron a Dios, diciendo: Nunca hemos visto tal cosa.
Mar.11.24. Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.
25. Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.
26. Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.
Luc.7.41. Un acreedor tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta;
42. y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos le amará más?
43. Respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel a quien perdonó más. Y él le dijo: Rectamente has juzgado.
44. Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos.
45. No me diste beso; mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies.
46. No ungiste mi cabeza con aceite; mas ésta ha ungido con perfume mis pies.
47. Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama.
48. Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados.
Col.3.13. soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
1Ju.1.8. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.
9. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
Segunda Palabra
Luc.23.39. Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros.
40. Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación?
41. Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo.
42. Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.
43. Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.
Lo más hermoso para el creyente es que no tiene que esperar mucho para presentarse ante el trono de misericordia y amor (El Paraíso)
Jesús enseña en forma positiva que Dios nos es Dios de muertos sino de vivos al reiterar Diciendo "Dios es Dios de Abraham, Isaac y de Jacob"
La recompensa para el creyente no es futura, porque el creyente cierra los ojos aquí en la tierra y los abre en el cielo.
Jesús no mintió al ladrón en la cruz al decirle HOY, ya que Jesús al ser el "Verbo de Dios y uno con Dios y uno en Dios" los muertos creyentes que murieron mientras Jesús estaba en la cruz o en la tumba, fueron a presentarse delante de Dios.
Jesúsenseña a sus Discípulos en Juan.10:30.Yo y el Padre uno somos.
Algo digno de notar aquí es que el creyente no va ni al limbo ni a ningún purgatorio como enseña la iglesia tradicional, sino que directamente va a presentarse ante Dios.
El que muere con Cristo continuará con Cristo. Te has preguntado alguna vez Con quien vas a estar tu cuando mueras?
El creyente tiene un lugar preparado y seguro, el creyente sabe a donde va, "Al paraíso". a donde vas a ir tu cuando mueras.
Algo importante de notar aquí es que la condición para recibir el paraíso según este pasaje era esperar la venida del Mesías, ya que el ladrón en la cruz reconoce a Jesucristo como el Rey que viene en otras palabra declara a Jesús su rey. "Depende de quien es tu rey a donde tu vas a ir después de muerto"
Jua.14.1. No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
2. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
3. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
4. Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino.
5. Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?
6. Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Mat.22.32. Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? Dios no es Dios de muertos, sino de vivos.
Apo.3.21. Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.
22. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
2Co.4.18. no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
2Co.5.1. Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos.
2. Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial;
3. pues así seremos hallados vestidos, y no desnudos.
4. Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia; porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.
Jua.11.25. Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
26. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
Éxo.15.16. Caiga sobre ellos temblor y espanto; A la grandeza de tu brazo enmudezcan como una piedra; Hasta que haya pasado tu pueblo, oh Jehová, Hasta que haya pasado este pueblo que tú rescataste.
17. Tú los introducirás y los plantarás en el monte de tu heredad, En el lugar de tu morada, que tú has preparado, oh Jehová, En el santuario que tus manos, oh Jehová, han afirmado.
Sal.26.8. Jehová, la habitación de tu casa he amado, Y el lugar de la morada de tu gloria.
Sal.45.13. Toda gloriosa es la hija del rey en su morada; De brocado de oro es su vestido.
14. Con vestidos bordados será llevada al rey; Vírgenes irán en pos de ella, Compañeras suyas serán traídas a ti.
15. Serán traídas con alegría y gozo; Entrarán en el palacio del rey.
Sal.84.1. [Al músico principal; sobre Gitit. Salmo para los hijos de Coré.] ¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos!
2. Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.
3. Aun el gorrión halla casa, Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos, Cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío.
4. Bienaventurados los que habitan en tu casa; Perpetuamente te alabarán. Selah
5. Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo corazón están tus caminos.
6. Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, Cuando la lluvia llena los estanques.
7. Irán de poder en poder; Verán a Dios en Sion.
Luc.16.9. Y yo os digo: Ganad amigos por medio de las riquezas injustas, para que cuando éstas falten, os reciban en las moradas eternas.
2. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
3. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
4. Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino.
5. Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?
6. Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Mat.22.32. Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? Dios no es Dios de muertos, sino de vivos.
Apo.3.21. Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.
22. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
2Co.4.18. no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
2Co.5.1. Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos.
2. Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial;
3. pues así seremos hallados vestidos, y no desnudos.
4. Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia; porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.
Jua.11.25. Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
26. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
Éxo.15.16. Caiga sobre ellos temblor y espanto; A la grandeza de tu brazo enmudezcan como una piedra; Hasta que haya pasado tu pueblo, oh Jehová, Hasta que haya pasado este pueblo que tú rescataste.
17. Tú los introducirás y los plantarás en el monte de tu heredad, En el lugar de tu morada, que tú has preparado, oh Jehová, En el santuario que tus manos, oh Jehová, han afirmado.
Sal.26.8. Jehová, la habitación de tu casa he amado, Y el lugar de la morada de tu gloria.
Sal.45.13. Toda gloriosa es la hija del rey en su morada; De brocado de oro es su vestido.
14. Con vestidos bordados será llevada al rey; Vírgenes irán en pos de ella, Compañeras suyas serán traídas a ti.
15. Serán traídas con alegría y gozo; Entrarán en el palacio del rey.
Sal.84.1. [Al músico principal; sobre Gitit. Salmo para los hijos de Coré.] ¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos!
2. Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.
3. Aun el gorrión halla casa, Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos, Cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío.
4. Bienaventurados los que habitan en tu casa; Perpetuamente te alabarán. Selah
5. Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo corazón están tus caminos.
6. Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, Cuando la lluvia llena los estanques.
7. Irán de poder en poder; Verán a Dios en Sion.
Luc.16.9. Y yo os digo: Ganad amigos por medio de las riquezas injustas, para que cuando éstas falten, os reciban en las moradas eternas.
Tercera Palabra
Jua.19.25. Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María mujer de Cleofas, y María Magdalena.
26. Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo.
27. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.
Para evitar toda confusión con la iglesia tradicional debemos acotar aquí que según la Biblia Jesús nunca llamo a María Madre sino Mujer.
Jesús da aquí una muestra de responsabilidad familiar, que todo creyente debe tener para con sus padres ancianos.
Los creyentes deben cuidar de sus padres ancianos, entre el pueblo Judío era una costumbre ayudar a sus ancianos padres hasta el día de la muerte.
Jesús aquí trae una enseñanza para muchos falsos creyentes que abandonan a sus padres ancianos y se olvidan de las necesidades de sus viejos, Jesús aun en su muerte se acuerda de su responsabilidad familiar y se asegura que su anciana madre no quede abandonada. (María tenía entre 56 y 62 años cuando Jesús murió).
Uno de los diez mandamientos es honrar a tu padre y a tu madre terrenal, y Jesús honra a su madre demostrando su responsabilidad para con ella hasta el último día de su vida.
Otra de las enseñanzas aquí es queno solamente los hijos tienen responsabilidad para con sus ancianos padres, sino que también la Iglesia y los hermanos en la Fe, deben ayudar a los necesitados, en especial a los ancianos.
Vale la pena notar aquí que María la madre de Jesús, (porque hay otras 6 Marías en el nuevo testamento) seguía a Jesús junto con los otros discípulos, ya que ella era de Nazaret 4 días de distancia de donde Jesús murió. Ella no tenía ningún motivo para estar allí en Jerusalén a 4 días de su casa, pero según la Biblia ella entendió quien era Jesús, por causa de las cosas que habían pasado en su vida con EL.
Algunos comentaristas cristianos creen que José el esposo de María, ya havia muerto para aquel entonces y por eso es también que María andaba con Jesús.
Notemos aquí que Jesús fue juzgado y condenado entre las 9 y las11 de la mañana y nadie podía mandar un telegrama un e-mail, o darle una telefonada a María desde Jerusalén a Nazaret, pero sin embargo María estuvo al pie de la cruz desde la 12:00 PM.
1Ti.4.16. Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.
5.1. No reprendas al anciano, sino exhórtale como a padre; a los más jóvenes, como a hermanos;
2. a las ancianas, como a madres; a las jovencitas, como a hermanas, con toda pureza.
3. Honra a las viudas que en verdad lo son.
4. Pero si alguna viuda tiene hijos, o nietos, aprendan éstos primero a ser piadosos para con su propia familia, y a recompensar a sus padres; porque esto es lo bueno y agradable delante de Dios.
5.16. Si algún creyente o alguna creyente tiene viudas, que las mantenga, y no sea gravada la iglesia, a fin de que haya lo suficiente para las que en verdad son viudas.
17. Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.
3Ju.1.1. El anciano a Gayo, el amado, a quien amo en la verdad.
2. Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.
3. Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad.
4. No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad.
Exo.22.22. A ninguna viuda ni huérfano afligiréis.
23. Porque si tú llegas a afligirles, y ellos clamaren a mí, ciertamente oiré yo su clamor;
24. y mi furor se encenderá, y os mataré a espada, y vuestras mujeres serán viudas, y huérfanos vuestros hijos.
Deu.10.17. Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho;
18. que hace justicia al huérfano y a la viuda; que ama también al extranjero dándole pan y vestido.
19. Cuando siegues tu mies en tu campo, y olvides alguna gavilla en el campo, no volverás para recogerla; será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda; para que te bendiga Jehová tu Dios en toda obra de tus manos.
20. Cuando sacudas tus olivos, no recorrerás las ramas que hayas dejado tras de ti; serán para el extranjero, para el huérfano y para la viuda.
21. Cuando vendimies tu viña, no rebuscarás tras de ti; será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda.
Deu.26.12. Cuando acabes de diezmar todo el diezmo de tus frutos en el año tercero, el año del diezmo, darás también al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda; y comerán en tus aldeas, y se saciarán.
13. Y dirás delante de Jehová tu Dios: He sacado lo consagrado de mi casa, y también lo he dado al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, conforme a todo lo que me has mandado; no he transgredido tus mandamientos, ni me he olvidado de ellos.
14. No he comido de ello en mi luto, ni he gastado de ello estando yo inmundo, ni de ello he ofrecido a los muertos; he obedecido a la voz de Jehová mi Dios, he hecho conforme a todo lo que me has mandado.
15. Mira desde tu morada santa, desde el cielo, y bendice a tu pueblo Israel, y a la tierra que nos has dado, como juraste a nuestros padres, tierra que fluye leche y miel.
16. Jehová tu Dios te manda hoy que cumplas estos estatutos y decretos; cuida, pues, de ponerlos por obra con todo tu corazón y con toda tu alma.
Job.31.16. Si estorbé el contento de los pobres, E hice desfallecer los ojos de la viuda;
17. Si comí mi bocado solo, Y no comió de él el huérfano
18. (Porque desde mi juventud creció conmigo como con un padre, Y desde el vientre de mi madre fui guía de la viuda);
Sal.68.4. Cantad a Dios, cantad salmos a su nombre; Exaltad al que cabalga sobre los cielos. JAH es su nombre; alegraos delante de él.
5. Padre de huérfanos y defensor de viudas Es Dios en su santa morada.
San.1.26. Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.
27. La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.
Cuarta Palabra
Mat.27.46. Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
47. Algunos de los que estaban allí decían, al oírlo: A Elías llama éste.
Mar.15.33. Cuando vino la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.
34. Y a la hora novena Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? que traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
35. Y algunos de los que estaban allí decían, al oírlo: Mirad, llama a Elías.
Se puede primero notar aquí la diferencia de lenguajes de narración, una en Hebreo y otra en Arameo. Aunque Jesús hablaba Griego mientras vivió, ya que Israel había estado bajo el dominio e influencia griega por casi 600 años, siempre los Judíos de ese entonces mantenían el lenguaje materno y en los momentos familiares y personales hablaban en su lenguaje materno (Hebreo y Arameo) además recordemos que la mayor parte del antiguo testamento estaba escrito en Hebreo estoy hablando específicamente de los Salmos, los cuales eran el pan del día para los creyentes quienes cantaban los salmos como hoy cantamos las alabanzas a nuestro Dios.
Los Salmos contenían la profecía que tenía que cumplirse en la cruz y estaban escritos en hebreo Sal.22.1.Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Dios no tiene relación con el Pecado, y en ese momento Jesús llevo el peso de nuestro pecado en la cruz y el Padre tuvo que abandonar a Cristo, por causa de nuestro pecado.
Elí, o Eloi tienen raíces en el Arameo y del hebreo y podemos encontrar muchas veces en la Biblia las palabras: Eloim, Elola, Eloi, Eli, El, y ahum los Musulmanes hoy usan una variación de la misma palabra Ala, ó Alá, el significado en Español para todos estas variaciones es "El Altísimo" "El más alto" y en el Salmo 91 muestra el significado como "El Gran Águila" (El que habita al abrigo de Eloim).
Deu.31.16. Y Jehová dijo a Moisés: He aquí, tú vas a dormir con tus padres, y este pueblo se levantará y fornicará tras los dioses ajenos de la tierra adonde va para estar en medio de ella; y me dejará, e invalidará mi pacto que he concertado con él;
17. y se encenderá mi furor contra él en aquel día; y los abandonaré, y esconderé de ellos mi rostro, y serán consumidos; y vendrán sobre ellos muchos males y angustias, y dirán en aquel día: ¿No me han venido estos males porque no está mi Dios en medio de mí?
18. Pero ciertamente yo esconderé mi rostro en aquel día, por todo el mal que ellos habrán hecho, por haberse vuelto a dioses ajenos.
Jua.16.32. He aquí la hora viene, y ha venido ya, en que seréis esparcidos cada uno por su lado, y me dejaréis solo; mas no estoy solo, porque el Padre está conmigo.
Sal.73.21. Se llenó de amargura mi alma, Y en mi corazón sentía punzadas.
22. Tan torpe era yo, que no entendía; Era como una bestia delante de ti.
23. Con todo, yo siempre estuve contigo; Me tomaste de la mano derecha.
24. Me has guiado según tu consejo, Y después me recibirás en gloria.
25. ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra.
26.Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.
Sal.139.17. ¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos!
18. Si los enumero, se multiplican más que la arena; Despierto, y aún estoy contigo.
Isa.41.9. Porque te tomé de los confines de la tierra, y de tierras lejanas te llamé, y te dije: Mi siervo eres tú; te escogí, y no te deseché.
10.No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
11.He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo.
12.Buscarás a los que tienen contienda contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la guerra.
13.Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.
14.No temas, gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel; yo soy tu socorro, dice Jehová; el Santo de Israel es tu Redentor.
Isa.43.1. Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú.
2. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.
3. Porque yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador; a Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti.
4. Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida.
5. No temas, porque yo estoy contigo; del oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré.
Jer.1.8.No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová.
9.Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.
10. Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar.
18. Porque he aquí que yo te he puesto en este día como ciudad fortificada, como columna de hierro, y como muro de bronce contra toda esta tierra, contra los reyes de Judá, sus príncipes, sus sacerdotes, y el pueblo de la tierra.
19. Y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo, dice Jehová, para librarte.
Jer.20.9. Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre; no obstante, había en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos; traté de sufrirlo, y no pude.
10.Porque oí la murmuración de muchos, temor de todas partes: Denunciad, denunciémosle. Todos mis amigos miraban si claudicaría. Quizá se engañará, decían, y prevaleceremos contra él, y tomaremos de él nuestra venganza.
11.Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada.
Gén.28.15. He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho.
16. Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía.
Jos.1.5.Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé.
6.Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.
9.Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
Jua.14.18.No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.
19.Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis.
20.En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.
21.El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.
22.Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo?
23.Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.
Heb.13.5.Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;
6.de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre.
7.Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe.
Heb.13.8.Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.
Jue.6.12. Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente.
13. Y Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los madianitas.
14. Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo?
1Cr.28.20. Dijo además David a Salomón su hijo: Anímate y esfuérzate, y manos a la obra; no temas, ni desmayes, porque Jehová Dios, mi Dios, estará contigo; él no te dejará ni te desamparará, hasta que acabes toda la obra para el servicio de la casa de Jehová.
Sal.18.29.Contigo desbarataré ejércitos, Y con mi Dios asaltaré muros.
30.En cuanto a Dios, perfecto es su camino, Y acrisolada la palabra de Jehová; Escudo es a todos los que en él esperan.
31.Porque ¿quién es Dios sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios?
32.Dios es el que me ciñe de poder, Y quien hace perfecto mi camino;
33.Quien hace mis pies como de ciervas, Y me hace estar firme sobre mis alturas;
34.Quien adiestra mis manos para la batalla, Para entesar con mis brazos el arco de bronce.
35.Me diste asimismo el escudo de tu salvación; Tu diestra me sustentó, Y tu benignidad me ha engrandecido.
Quinta Palabra
Jua.19.28. Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed.
29. Y estaba allí una vasija llena de vinagre; entonces ellos empaparon en vinagre una esponja, y poniéndola en un hisopo, se la acercaron a la boca.
Primero podemos ver la parte literal, humana de Jesús en a cruz, el vivió como hombre y murió como hombre.
1Tim.3:16. E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne,
1Juan.4.2. En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios;
4.3. y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.
2Juan.1.7. Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo.
Jesús no había comido ni bebido desde como la 1:00 AM, la noche que fue entregado, y para el momento que estaba en la cruz ya habían pasado de 7 a 9 horas sin comer ni beber.
Por causa de todos los maltratos que El havia recibido, y había perdido mucha sangre, su cuerpo estaba completamente deshidratada, tanto es así que en la profecía se escribe: Sal.22:15. Como un tiesto se secó mi vigor, Y mi lengua se pegó a mi paladar, Y me has puesto en el polvo de la muerte.
Algunos historiadores dicen que se acostumbraba a dar Vinagre a los crucificados, para amortiguar el Dolor,
Esto también es una muestra del desprecio de los hombres hacia Jesucristo Sal.69.21. Me pusieron además hiel por comida, Y en mi sed me dieron a beber vinagre.
Esto también lleva el símbolo de MARA las aguas amargas que Israel bebió en el Desierto antes que la vara (símbolo de Jesucristo ) tocara el agua. hay muchos hoy que en la amargura de su espíritu añaden dolor a su amargura, pero las aguas se endulzan cuando Cristo entra en el corazón de aquel que viene a los pies de la cruz.
Isa.41.17. Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, y no las hay; seca está de sed su lengua; yo Jehová los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé.
18. En las alturas abriré ríos, y fuentes en medio de los valles; abriré en el desierto estanques de aguas, y manantiales de aguas en la tierra seca.
Apo.3.20. He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
Jua.7.37. En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.
38. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
Apo.22.17. Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.
Gén.1.2. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
Éxo.17.5. Y Jehová dijo a Moisés: Pasa delante del pueblo, y toma contigo de los ancianos de Israel; y toma también en tu mano tu vara con que golpeaste el río, y ve.
6. He aquí que yo estaré delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel.Jua.3.5. Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
6. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu [la misma palabra griega significa tanto “viento”, como “espíritu”], espíritu es.
7. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.
Jua.4.10. Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva.
11. La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva?
12. ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados?
13. Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed;
14. mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.
Sal.1.1. Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
2. Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.
3. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.
Sal.23.1. [Salmo de David.] Jehová es mi pastor; nada me faltará.
2. En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará.
3. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
Sal.40.17. Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes.
Sal.42.1. [Al músico principal. Masquil de los hijos de Coré.] Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.
2. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?
3. Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?
4. Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí; De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios, Entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta.
5. ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.
Sal.107.31. Alaben la misericordia de Jehová, Y sus maravillas para con los hijos de los hombres.
32. Exáltenlo en la congregación del pueblo, Y en la reunión de ancianos lo alaben.
33. Él convierte los ríos en desierto, Y los manantiales de las aguas en sequedales;
Mar.1.7. Y predicaba, diciendo: Viene tras mí el que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar encorvado la correa de su calzado.
8. Yo a la verdad os he bautizado con agua; pero él os bautizará con Espíritu Santo.
Luc.3.16. respondió Juan, diciendo a todos: Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.
17. Su aventador está en su mano, y limpiará su era, y recogerá el trigo en su granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará.
Luc.8.24. Y vinieron a él y le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Despertando él, reprendió al viento y a las olas; y cesaron, y se hizo bonanza.
25. Y les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, y se decían unos a otros: ¿Quién es éste, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?
Sal.63.1. [Salmo de David, cuando estaba en el desierto de Judá.] Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas,
2. Para ver tu poder y tu gloria, Así como te he mirado en el santuario.
3. Porque mejor es tu misericordia que la vida; Mis labios te alabarán.
4. Así te bendeciré en mi vida; En tu nombre alzaré mis manos.
5. Como de meollo y de grosura será saciada mi alma, Y con labios de júbilo te alabará mi boca,
6. Cuando me acuerde de ti en mi lecho, Cuando medite en ti en las vigilias de la noche.
7. Porque has sido mi socorro, Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.
8. Está mi alma apegada a ti; Tu diestra me ha sostenido.
Sal.50.12. Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; Porque mío es el mundo y su plenitud.
13. ¿He de comer yo carne de toros, O de beber sangre de machos cabríos?
14. Sacrifica a Dios alabanza, Y paga tus votos al Altísimo;
15. E invócame en el día de la angustia; Te libraré, y tú me honrarás.
Isa.49.8. Así dijo Jehová: En tiempo aceptable te oí, y en el día de salvación te ayudé; y te guardaré, y te daré por pacto al pueblo, para que restaures la tierra, para que heredes asoladas heredades;
9. para que digas a los presos: Salid; y a los que están en tinieblas: Mostraos. En los caminos serán apacentados, y en todas las alturas tendrán sus pastos.
10. No tendrán hambre ni sed, ni el calor ni el sol los afligirá; porque el que tiene de ellos misericordia los guiará, y los conducirá a manantiales de aguas.
11. Y convertiré en camino todos mis montes, y mis calzadas serán levantadas.
Deu.8.11. Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy;
12. no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites,
13. y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente;
14. y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre;
15. que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde no había agua, y él te sacó agua de la roca del pedernal;
16. que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien;
17. y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza.
18. Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.
19. Mas si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis.
Jue.15.16. Entonces Sansón dijo: Con la quijada de un asno, un montón, dos montones; Con la quijada de un asno maté a mil hombres.
17. Y acabando de hablar, arrojó de su mano la quijada, y llamó a aquel lugar Ramat-lehi [“colina de la quijada”].
18. Y teniendo gran sed, clamó luego a Jehová, y dijo: Tú has dado esta grande salvación por mano de tu siervo; ¿y moriré yo ahora de sed, y caeré en mano de los incircuncisos?
19. Entonces abrió Dios la cuenca que hay en Lehi; y salió de allí agua, y él bebió, y recobró su espíritu, y se reanimó. Por esto llamó el nombre de aquel lugar, En-hacore [“la fuente del que clamó”], el cual está en Lehi, hasta hoy.
Isa.41.17. Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, y no las hay; seca está de sed su lengua; yo Jehová los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé.
18. En las alturas abriré ríos, y fuentes en medio de los valles; abriré en el desierto estanques de aguas, y manantiales de aguas en la tierra seca.
19. Daré en el desierto cedros, acacias, arrayanes y olivos; pondré en la soledad cipreses, pinos y bojes juntamente,
20. para que vean y conozcan, y adviertan y entiendan todos, que la mano de Jehová hace esto, y que el Santo de Israel lo creó.
Isa.50.2. ¿Por qué cuando vine, no hallé a nadie, y cuando llamé, nadie respondió? ¿Acaso se ha acortado mi mano para no redimir? ¿No hay en mí poder para librar? He aquí que con mi reprensión hago secar el mar; convierto los ríos en desierto; sus peces se pudren por falta de agua, y mueren de sed.
3. Visto de oscuridad los cielos, y hago como cilicio su cubierta.
4. Jehová el Señor me dio lengua de sabios, para saber hablar palabras al cansado; despertará mañana tras mañana, despertará mi oído para que oiga como los sabios.
5. Jehová el Señor me abrió el oído, y yo no fui rebelde, ni me volví atrás.
6. Di mi cuerpo a los heridores, y mis mejillas a los que me mesaban la barba; no escondí mi rostro de injurias y de esputos.
7. Porque Jehová el Señor me ayudará, por tanto no me avergoncé; por eso puse mi rostro como un pedernal, y sé que no seré avergonzado.
8. Cercano está de mí el que me salva; ¿quién contenderá conmigo? Juntémonos. ¿Quién es el adversario de mi causa? Acérquese a mí.
9. He aquí que Jehová el Señor me ayudará; ¿quién hay que me condene? He aquí que todos ellos se envejecerán como ropa de vestir, serán comidos por la polilla.
10. ¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios.
Sal.37.14. Los impíos desenvainan espada y entesan su arco, Para derribar al pobre y al menesteroso, Para matar a los de recto proceder.
15. Su espada entrará en su mismo corazón, Y su arco será quebrado.
Sal.70.4. Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan, Y digan siempre los que aman tu salvación: Engrandecido sea Dios.
5. Yo estoy afligido y menesteroso; Apresúrate a mí, oh Dios. Ayuda mía y mi libertador eres tú; Oh Jehová, no te detengas.
Sal.72.11. Todos los reyes se postrarán delante de él; Todas las naciones le servirán.
12. Porque él librará al menesteroso que clamare, Y al afligido que no tuviere quien le socorra.
Sal.113.5. ¿Quién como Jehová nuestro Dios, Que se sienta en las alturas,
6. Que se humilla a mirar En el cielo y en la tierra?
7. Él levanta del polvo al pobre, Y al menesteroso alza del muladar,
Deu.8.2. Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.
3. Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.
4. Tu vestido nunca se envejeció sobre ti, ni el pie se te ha hinchado en estos cuarenta años.
2Sa.24.14. Entonces David dijo a Gad: En grande angustia estoy; caigamos ahora en mano de Jehová, porque sus misericordias son muchas, mas no caiga yo en manos de hombres.
2Re.6.25. Y hubo gran hambre en Samaria, a consecuencia de aquel sitio; tanto que la cabeza de un asno se vendía por ochenta piezas de plata, y la cuarta parte de un cab de estiércol de palomas por cinco piezas de plata.
26. Y pasando el rey de Israel por el muro, una mujer le gritó, y dijo: Salva, rey señor mío.
27. Y él dijo: Si no te salva Jehová, ¿de dónde te puedo salvar yo? ¿Del granero, o del lagar?
28. Y le dijo el rey: ¿Qué tienes? Ella respondió: Esta mujer me dijo: Da acá tu hijo, y comámoslo hoy, y mañana comeremos el mío.
29. Cocimos, pues, a mi hijo, y lo comimos. El día siguiente yo le dije: Da acá tu hijo, y comámoslo. Mas ella ha escondido a su hijo.
2Pe.2.12. Pero éstos, hablando mal de cosas que no entienden, como animales irracionales, nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia perdición,
13. recibiendo el galardón de su injusticia, ya que tienen por delicia el gozar de deleites cada día. Estos son inmundicias y manchas, quienes aun mientras comen con vosotros, se recrean en sus errores.
14. Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, y son hijos de maldición.
15. Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad,
16. y fue reprendido por su iniquidad; pues una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta.
17. Estos son fuentes sin agua, y nubes empujadas por la tormenta; para los cuales la más densa oscuridad está reservada para siempre.
Jud.1.11. ¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín, y se lanzaron por lucro en el error de Balaam, y perecieron en la contradicción de Coré.
12. Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados;
Apo.7.14. Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.
15. Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos.
16. Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno;
17. porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.
Apo.21.5. Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.
6. Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.
7. El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.
8. Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Apo.22.1. Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero.
2. En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones.
3. Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán,
4. y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes.
5. No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos.
Jua.7.37. En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.
38. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
Apo.22.17. Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.
Gén.1.2. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
Éxo.17.5. Y Jehová dijo a Moisés: Pasa delante del pueblo, y toma contigo de los ancianos de Israel; y toma también en tu mano tu vara con que golpeaste el río, y ve.
6. He aquí que yo estaré delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel.Jua.3.5. Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
6. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu [la misma palabra griega significa tanto “viento”, como “espíritu”], espíritu es.
7. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.
Jua.4.10. Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva.
11. La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva?
12. ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados?
13. Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed;
14. mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.
Sal.1.1. Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
2. Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.
3. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.
Sal.23.1. [Salmo de David.] Jehová es mi pastor; nada me faltará.
2. En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará.
3. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
Sal.40.17. Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes.
Sal.42.1. [Al músico principal. Masquil de los hijos de Coré.] Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.
2. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?
3. Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?
4. Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí; De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios, Entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta.
5. ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.
Sal.107.31. Alaben la misericordia de Jehová, Y sus maravillas para con los hijos de los hombres.
32. Exáltenlo en la congregación del pueblo, Y en la reunión de ancianos lo alaben.
33. Él convierte los ríos en desierto, Y los manantiales de las aguas en sequedales;
Mar.1.7. Y predicaba, diciendo: Viene tras mí el que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar encorvado la correa de su calzado.
8. Yo a la verdad os he bautizado con agua; pero él os bautizará con Espíritu Santo.
Luc.3.16. respondió Juan, diciendo a todos: Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.
17. Su aventador está en su mano, y limpiará su era, y recogerá el trigo en su granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará.
Luc.8.24. Y vinieron a él y le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Despertando él, reprendió al viento y a las olas; y cesaron, y se hizo bonanza.
25. Y les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, y se decían unos a otros: ¿Quién es éste, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?
Sal.63.1. [Salmo de David, cuando estaba en el desierto de Judá.] Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas,
2. Para ver tu poder y tu gloria, Así como te he mirado en el santuario.
3. Porque mejor es tu misericordia que la vida; Mis labios te alabarán.
4. Así te bendeciré en mi vida; En tu nombre alzaré mis manos.
5. Como de meollo y de grosura será saciada mi alma, Y con labios de júbilo te alabará mi boca,
6. Cuando me acuerde de ti en mi lecho, Cuando medite en ti en las vigilias de la noche.
7. Porque has sido mi socorro, Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.
8. Está mi alma apegada a ti; Tu diestra me ha sostenido.
Sal.50.12. Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; Porque mío es el mundo y su plenitud.
13. ¿He de comer yo carne de toros, O de beber sangre de machos cabríos?
14. Sacrifica a Dios alabanza, Y paga tus votos al Altísimo;
15. E invócame en el día de la angustia; Te libraré, y tú me honrarás.
Isa.49.8. Así dijo Jehová: En tiempo aceptable te oí, y en el día de salvación te ayudé; y te guardaré, y te daré por pacto al pueblo, para que restaures la tierra, para que heredes asoladas heredades;
9. para que digas a los presos: Salid; y a los que están en tinieblas: Mostraos. En los caminos serán apacentados, y en todas las alturas tendrán sus pastos.
10. No tendrán hambre ni sed, ni el calor ni el sol los afligirá; porque el que tiene de ellos misericordia los guiará, y los conducirá a manantiales de aguas.
11. Y convertiré en camino todos mis montes, y mis calzadas serán levantadas.
Deu.8.11. Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy;
12. no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites,
13. y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente;
14. y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre;
15. que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde no había agua, y él te sacó agua de la roca del pedernal;
16. que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien;
17. y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza.
18. Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.
19. Mas si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis.
Jue.15.16. Entonces Sansón dijo: Con la quijada de un asno, un montón, dos montones; Con la quijada de un asno maté a mil hombres.
17. Y acabando de hablar, arrojó de su mano la quijada, y llamó a aquel lugar Ramat-lehi [“colina de la quijada”].
18. Y teniendo gran sed, clamó luego a Jehová, y dijo: Tú has dado esta grande salvación por mano de tu siervo; ¿y moriré yo ahora de sed, y caeré en mano de los incircuncisos?
19. Entonces abrió Dios la cuenca que hay en Lehi; y salió de allí agua, y él bebió, y recobró su espíritu, y se reanimó. Por esto llamó el nombre de aquel lugar, En-hacore [“la fuente del que clamó”], el cual está en Lehi, hasta hoy.
Isa.41.17. Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, y no las hay; seca está de sed su lengua; yo Jehová los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé.
18. En las alturas abriré ríos, y fuentes en medio de los valles; abriré en el desierto estanques de aguas, y manantiales de aguas en la tierra seca.
19. Daré en el desierto cedros, acacias, arrayanes y olivos; pondré en la soledad cipreses, pinos y bojes juntamente,
20. para que vean y conozcan, y adviertan y entiendan todos, que la mano de Jehová hace esto, y que el Santo de Israel lo creó.
Isa.50.2. ¿Por qué cuando vine, no hallé a nadie, y cuando llamé, nadie respondió? ¿Acaso se ha acortado mi mano para no redimir? ¿No hay en mí poder para librar? He aquí que con mi reprensión hago secar el mar; convierto los ríos en desierto; sus peces se pudren por falta de agua, y mueren de sed.
3. Visto de oscuridad los cielos, y hago como cilicio su cubierta.
4. Jehová el Señor me dio lengua de sabios, para saber hablar palabras al cansado; despertará mañana tras mañana, despertará mi oído para que oiga como los sabios.
5. Jehová el Señor me abrió el oído, y yo no fui rebelde, ni me volví atrás.
6. Di mi cuerpo a los heridores, y mis mejillas a los que me mesaban la barba; no escondí mi rostro de injurias y de esputos.
7. Porque Jehová el Señor me ayudará, por tanto no me avergoncé; por eso puse mi rostro como un pedernal, y sé que no seré avergonzado.
8. Cercano está de mí el que me salva; ¿quién contenderá conmigo? Juntémonos. ¿Quién es el adversario de mi causa? Acérquese a mí.
9. He aquí que Jehová el Señor me ayudará; ¿quién hay que me condene? He aquí que todos ellos se envejecerán como ropa de vestir, serán comidos por la polilla.
10. ¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios.
Sal.37.14. Los impíos desenvainan espada y entesan su arco, Para derribar al pobre y al menesteroso, Para matar a los de recto proceder.
15. Su espada entrará en su mismo corazón, Y su arco será quebrado.
Sal.70.4. Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan, Y digan siempre los que aman tu salvación: Engrandecido sea Dios.
5. Yo estoy afligido y menesteroso; Apresúrate a mí, oh Dios. Ayuda mía y mi libertador eres tú; Oh Jehová, no te detengas.
Sal.72.11. Todos los reyes se postrarán delante de él; Todas las naciones le servirán.
12. Porque él librará al menesteroso que clamare, Y al afligido que no tuviere quien le socorra.
Sal.113.5. ¿Quién como Jehová nuestro Dios, Que se sienta en las alturas,
6. Que se humilla a mirar En el cielo y en la tierra?
7. Él levanta del polvo al pobre, Y al menesteroso alza del muladar,
Deu.8.2. Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.
3. Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.
4. Tu vestido nunca se envejeció sobre ti, ni el pie se te ha hinchado en estos cuarenta años.
2Sa.24.14. Entonces David dijo a Gad: En grande angustia estoy; caigamos ahora en mano de Jehová, porque sus misericordias son muchas, mas no caiga yo en manos de hombres.
2Re.6.25. Y hubo gran hambre en Samaria, a consecuencia de aquel sitio; tanto que la cabeza de un asno se vendía por ochenta piezas de plata, y la cuarta parte de un cab de estiércol de palomas por cinco piezas de plata.
26. Y pasando el rey de Israel por el muro, una mujer le gritó, y dijo: Salva, rey señor mío.
27. Y él dijo: Si no te salva Jehová, ¿de dónde te puedo salvar yo? ¿Del granero, o del lagar?
28. Y le dijo el rey: ¿Qué tienes? Ella respondió: Esta mujer me dijo: Da acá tu hijo, y comámoslo hoy, y mañana comeremos el mío.
29. Cocimos, pues, a mi hijo, y lo comimos. El día siguiente yo le dije: Da acá tu hijo, y comámoslo. Mas ella ha escondido a su hijo.
2Pe.2.12. Pero éstos, hablando mal de cosas que no entienden, como animales irracionales, nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia perdición,
13. recibiendo el galardón de su injusticia, ya que tienen por delicia el gozar de deleites cada día. Estos son inmundicias y manchas, quienes aun mientras comen con vosotros, se recrean en sus errores.
14. Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, y son hijos de maldición.
15. Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad,
16. y fue reprendido por su iniquidad; pues una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta.
17. Estos son fuentes sin agua, y nubes empujadas por la tormenta; para los cuales la más densa oscuridad está reservada para siempre.
Jud.1.11. ¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín, y se lanzaron por lucro en el error de Balaam, y perecieron en la contradicción de Coré.
12. Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados;
Apo.7.14. Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.
15. Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos.
16. Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno;
17. porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.
Apo.21.5. Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.
6. Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.
7. El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.
8. Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Apo.22.1. Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero.
2. En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones.
3. Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán,
4. y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes.
5. No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos.
Sexta Palabra
Jua.19.30. Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.
Acabé, no hay nada más hermoso que ver una obra de arte completamente terminada, un proyecto completo un niño ya nacido.
La obra había terminado, y en medio del dolor, a pocos segundos de su muerte se puede escuchar un grito de satisfacción "Terminé" (Consumado es).
Jesucristo no dejo la obra a medias el la terminó para ti y para mi.
Jesús no tiene que volver a parchar lo que quedó mal hecho, El lo terminó y lo terminó bien.
La ultima noche lo declaró a sus discípulos y entregó la obra a aquel que le había mandado a hacer.Juan.17.4.Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.
Jesús tiene el poder para completar la obra en ti. Filip.1.6. estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo
Hay muchos que parten de este mundo habiendo dejado la obra a medias como una muestra de irresponsabilidad.
Hay otros que tratan de completar al apuro lo que no pudieron hacer antes, en los últimos minutos.
No hay nada mas hermoso que tener la satisfacción de entregar la obra completa cuando te toque partir.
Dios quiere que así como Jesús cuando tengamos que colgar los guantes digamos de la misma manera que El y su siervo Pablo, el cual se llena de satisfacción al terminar la obra, un día antes que le vuelen la cabeza:
2Tim.4.6. Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano.
7. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
8. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
Heb.12.1. Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
2. puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
1Pe.3.22. quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades.
4.1. Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado,
4.2. para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios.
Gén.49.33.Y cuando acabó Jacob de dar mandamientos a sus hijos, encogió sus pies en la cama, y expiró, y fue reunido con sus padres.
2Ti.1.9. quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos,
10. pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio,
Apo.1.17. Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último;
18. y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
Col.2.12. sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.
13. Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,
14. anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz,
15. y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.
Séptima Palabra
Luc.23.44. Cuando era como la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.
45. Y el sol se oscureció, y el velo del templo se rasgó por la mitad.
46. Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró.
En cuales manos depositarás tu espíritu cuando te toque partir.
Éxo.4.2. Y Jehová dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él respondió: Una vara.
Éxo.4.17. Y tomarás en tu mano esta vara, con la cual harás las señales.
Deu.6.4. Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.
5. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.
6. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;
7. y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
8. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos;
9. y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.
Jos.8.18. Entonces Jehová dijo a Josué: Extiende la lanza que tienes en tu mano hacia Hai, porque yo la entregaré en tu mano. Y Josué extendió hacia la ciudad la lanza que en su mano tenía.
1Re.17.12. Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir.
13. Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo.
14. Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra.
15. Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días.
16. Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías.
1Re.20.28. Vino entonces el varón de Dios al rey de Israel, y le habló diciendo: Así dijo Jehová: Por cuanto los sirios han dicho: Jehová es Dios de los montes, y no Dios de los valles, yo entregaré toda esta gran multitud en tu mano, para que conozcáis que yo soy Jehová.
29. Siete días estuvieron acampados los unos frente a los otros, y al séptimo día se dio la batalla; y los hijos de Israel mataron de los sirios en un solo día cien mil hombres de a pie.
1Cr.29.11. Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos.
1Cr.29.12. Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos.
Sal.31.2. Inclina a mí tu oído, líbrame pronto; Sé tú mi roca fuerte, y fortaleza para salvarme.
3. Porque tú eres mi roca y mi castillo; Por tu nombre me guiarás y me encaminarás.
4. Sácame de la red que han escondido para mí, Pues tú eres mi refugio.
5. En tu mano encomiendo mi espíritu; Tú me has redimido, oh Jehová, Dios de verdad.
6. Aborrezco a los que esperan en vanidades ilusorias; Mas yo en Jehová he esperado.
7. Me gozaré y alegraré en tu misericordia, Porque has visto mi aflicción; Has conocido mi alma en las angustias.
8. No me entregaste en mano del enemigo; Pusiste mis pies en lugar espacioso.
9. Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy en angustia; Se han consumido de tristeza mis ojos, mi alma también y mi cuerpo.
10. Porque mi vida se va gastando de dolor, y mis años de suspirar; Se agotan mis fuerzas a causa de mi iniquidad, y mis huesos se han consumido.
Sal.31.11.De todos mis enemigos soy objeto de oprobio, Y de mis vecinos mucho más, y el horror de mis conocidos; Los que me ven fuera huyen de mí.
12.He sido olvidado de su corazón como un muerto; He venido a ser como un vaso quebrado.
13.Porque oigo la calumnia de muchos; El miedo me asalta por todas partes, Mientras consultan juntos contra mí E idean quitarme la vida.
14.Mas yo en ti confío, oh Jehová; Digo: Tú eres mi Dios.
2Re.19.32. Por tanto, así dice Jehová acerca del rey de Asiria: No entrará en esta ciudad, ni echará saeta en ella; ni vendrá delante de ella con escudo, ni levantará contra ella baluarte.
33. Por el mismo camino que vino, volverá, y no entrará en esta ciudad, dice Jehová.
34. Porque yo ampararé esta ciudad para salvarla, por amor a mí mismo, y por amor a David mi siervo.
35. Y aconteció que aquella misma noche salió el ángel de Jehová, y mató en el campamento de los asirios a ciento ochenta y cinco mil; y cuando se levantaron por la mañana, he aquí que todo era cuerpos de muertos.
36. Entonces Senaquerib rey de Asiria se fue, y volvió a Nínive, donde se quedó.
37. Y aconteció que mientras él adoraba en el templo de Nisroc su dios, Adramelec y Sarezer sus hijos lo hirieron a espada, y huyeron a tierra de Ararat. Y reinó en su lugar Esarhadón su hijo.
La Biblia dice: Juan.3.16. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 17. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
Documento preparado por:
Pastor David Villacís.
Jehova Dios de los ejércitos lo siga usando para su gloria hoy y asta el día q Dios le de vida pues es y será una grande bendición aprender más d su palabra. De todo lo q Jesús hizo por nosotros en la cruz
ResponderEliminarohhhhhhhhhhhhhhhhhh
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